Una de las cosas que más me gusta del paso de los años es la cantidad de inventos que aparecen. Es lo único que me hace disfrutar de mis días.
Mi favorito es el ventilador. A pesar de que soy viejo, hago mi trabajo mejor que nunca gracia a él. Hasta hace algunos años me negaba a dejar mi labor en manos de un aparato, pero vi que a todos les funcionaba a la perfección, así que decidí comprarme uno. El problema es que el mío me vino fallado. Se pasa de una potencia a otra. Bueno, a mí no me molesta. Los perjudicados son los seres del planeta; de vez en cuando les causa al-guna tormenta…
Etiquetas:
100 días de relatos