

Esta noche es especial. Cada año es aun más difícil sobrevivir. Cierro mis ojos, pero el sonido casi imperceptible de las hojas al abrirse me llama a entonar mi himno.
No, no puedo más. ¿Qué puede pasar? Quizá nadie me oiga y pueda llegar a mañana con vida. Espero que no me estén vigilando, como supongo…
Etiquetas:
100 días de relatos