La noche me llama. Quiero resistirme, pero la luz de la luna logra ingresar por el agujero del árbol a pesar de todos los esfuerzos que he hecho por taparlo completamente. No puedo contenerme, es más fuerte que yo. Sin embargo, tengo que hacerlo. Si canto, será mi fin.
Esta noche es especial. Cada año es aun más difícil sobrevivir. Cierro mis ojos, pero el sonido casi imperceptible de las hojas al abrirse me llama a entonar mi himno.
No, no puedo más. ¿Qué puede pasar? Quizá nadie me oiga y pueda llegar a mañana con vida. Espero que no me estén vigilando, como supongo…
Esta noche es especial. Cada año es aun más difícil sobrevivir. Cierro mis ojos, pero el sonido casi imperceptible de las hojas al abrirse me llama a entonar mi himno.
No, no puedo más. ¿Qué puede pasar? Quizá nadie me oiga y pueda llegar a mañana con vida. Espero que no me estén vigilando, como supongo…
Etiquetas:
100 días de relatos