A fines de marzo de este año tuvimos en Lima la visita del escritor español Francisco de Paula Fernández, más conocido entre sus lectores como Blue Jeans. Francisco es autor de las trilogías Canciones para Paula y El club de los incomprendidos, y regresó a Lima para reencontrarse con sus lectores gracias al Grupo Planeta.
Hace casi 2 años, en tu primera visita al Perú, conversamos sobre Canciones para Paula, pero no llegamos a hablar sobre tu vocación de escritor. ¿Cómo fue que empezaste a escribir? ¿Qué te llevó a hacerlo?
Bueno, yo escribo sobre todo porque me gusta mucho escribir y porque es una de mis pasiones, pero también por necesidad, porque no encontré trabajo como periodista y escribir siempre ha sido mi pasión, y tenía que comprobar si era capaz o no de convencer al público con algo, con algún libro. Esa es la primera idea: el intentar saber si tu pasión la puedes convertir en tu trabajo. Al principio me rechazaron una novela de misterio que no conseguí publicar, pero tuve suerte con Canciones para Paula, con mucho esfuerzo, mucha dedicación, y al final he conseguido vivir de momento con lo que escribo. La verdad es que es muy emocionante y para mí un placer poder dedicarme a esto.
¿Cómo surgió la idea para la trilogía El Club de los Incomprendidos?
Cuando Planeta me dijo que escribiera para ellos, quería hacer algo que fuera diferente a Canciones para Paula. No podíamos repetir otra vez la historia de Paula: una chica guapa de la que se enamoran los dos chicos súper guapos, las Sugus… Tenía que ser algo diferente. Entonces lo más diferente que había a lo perfecto que parecía Paula –aunque luego realmente se notaba que no, que tenía problemas, que la pasó muy mal– era justo lo contrario: incomprendidos. Chicos más normales, chicos que realmente a veces se sienten mal, se sienten solos, y personajes que vayan madurando a lo largo de la historia y que descubran cómo su adolescencia cambia a partir de los cambios físicos, de los cambios de personalidad. Pero no tenía la idea en la cabeza para nada.
¿Cómo te sientes luego de haber terminado ¿Puedo soñar contigo??
Pues, sobre todo, fue un alivio. Fue un gran alivio porque este libro ha sido muy complicado. El último ha sido muy difícil de escribir porque tuve muy poquito tiempo. Estaba escribiendo una novela para adultos para Espasa, y entre todos acordamos que era mejor seguir con lo juvenil y dejar ese proyecto aparcado. Fue prácticamente junio-julio cuando se decidió. En agosto me lo tomé con tranquilidad y para descansar. Llevaba mucho tiempo acumulado de firmas de libros y tal, y claro, tenía septiembre, octubre y noviembre para escribir el libro, porque en diciembre tenía que entregarlo. En septiembre me mudé de piso, y tuve lo que una mudanza lleva siempre: estuve buscando piso, cambiando los muebles de sitio… No tenía mucho tiempo para escribir, y luego se me acumularon cosas: la presión editorial, la presión del lector, la presión que me creé yo mismo. Ha sido muy difícil escribir esta novela. Por eso, cuando la acabé, sentí un alivio enorme. Pero bueno, creo que se ha hecho un muy buen trabajo con el tercer libro, que ha quedado como yo quería. El final del libro es justo lo que yo pensaba hacer y estoy muy contento.
Debe ser una gran responsabilidad escribir sabiendo que hay tantos chicos y chicas que te leen en diversas partes del mundo…
Es una gran responsabilidad, sí. Ya no es que escribas solamente para que un chico o una chica se divierta o pase el tiempo en vez de estar con el teléfono móvil o con el ordenador. Todo el mundo te habla de que estás fomentando la lectura, que los chicos y chicas que no leían lean, y es una responsabilidad, pero una responsabilidad bonita. No siento presión por ella. Intento hacerlo bien, no dejo de ser la misma persona de siempre, el mismo chaval que salió de Carmona hace unos cuantos años y que quería ser periodista. Yo creo que es importante mantener los pies en el suelo –como sigo manteniéndolos.
"Esta historia no es de Blue Jeans, ni de Editorial Planeta o Everest; esta historia es de mucha gente que se siente parte de la aventura y que siente los libros como suyos mismos."
Buena parte –si no la totalidad- de tus fans te siguen en tus cuentas en las redes sociales. ¿Cómo te sirves de ellas para tu proceso de escritura y creación?Pues las empleo para todo. Creo que el feedback es tan grande y la relación que hay de tanto tiempo y con gente que incluso ya de años de mantener contacto por las redes sociales. Las utilizo para informar sobre presentaciones, por ejemplo, pero también para saber cómo está el lector, qué piensa del libro, qué le ha gustado, qué no le ha gustado (el final de este tercer libro, por ejemplo, ha sido polémico en internet). También me sirve para saber lo que el libro transmite y para si tengo una duda sobre alguna cosa que ya por mi edad a lo mejor ya no llego, pregunto y me contesta muchísima gente y eso es muy bueno. Realmente, esta historia no es de Blue Jeans, ni de Editorial Planeta o Everest; esta historia es de mucha gente que se siente parte de la aventura y que siente los libros como suyos mismos.
El año pasado ganaste el Premio Cervantes Chico. ¿Qué significa este premio en tu carrera?
El Cervantes Chico fue muy especial, porque lo tienen Laura Gallego, Jordi Sierra, Elvira Lindo, Santiago [García-Clairac]. Fue una sorpresa para mí cuando me lo dijeron y es un honor que con solo cuatro años escribiendo novelas te pongan a la altura de esos escritores. Aquí hay una responsabilidad. No te puedes dormir, tienes que saber responder a ese premio. Para mí ha sido uno de los mayores honores de todo este tiempo, y sin duda el premio es gracias a los lectores. Aquí sí es verdad que los lectores tienen gran parte de culpa, porque creo que el premio me lo dan por fomentar la lectura y por hacer que nuevos lectores se aficionen a la lectura gracias a los libros. Ahí sí creo que es un premio más que de Blue Jeans, de los lectores de mis libros.
¿Qué sientes de que El club de los Incomprendidos vaya a ser llevado al cine? ¿Tienes algún temor?
Hay un poco de todo. Primero, es tremendo; que algo que es parte de tu imaginación vaya a aparecer en el cine y que lo vaya a ver tanta gente, y que se vaya a hacer una película es bonito, es una buena oportunidad para que más gente conozca los libros; y también está la incertidumbre, de qué va a pensar el lector cuando vea la película. El lector tiene que entender una cosa, que es que una película no es una copia de un libro, es una adaptación; y que normalmente el guion de una película lo escribe una persona diferente al que escribe el libro. Por eso, tiene su visión de los personajes, tiene que intentar impactar durante 90 o 100 minutos y que la película no decaiga en ningún momento -no como un libro, en que puedes detenerte en el pensamiento de un personaje, en la emoción. Tienen que ser escenas, y es complicado… Yo espero que el lector o la persona que vaya a ver la película no diga “el libro es mejor que la película”, sino que termine diciendo “me ha gustado el libro, y la película también”, aunque tiene que saber que va a ver algo diferente basado en ¡Buenos días, princesa!, en este caso.
Y ahora, después de que has terminado ya la trilogía, ¿tienes algún proyecto en el que estés trabajando?
Tengo un calendario que es tremendo, pero tengo una reunión pendiente con mi editora. Quiero empezar a hacer algo distinto a El club de los Incomprendidos. Siempre en el sector juvenil, pero vamos a ver si buscamos alguna cosa que sorprenda, que no repita lo que he hecho hasta ahora, aunque siempre manteniendo la esencia, el estilo.
¿Hay algún libro que hayas leído últimamente que te gustaría recomendar?
De lo que he leído últimamente me gusta mucho Anabel Botella, una autora española que va teniendo mucho recorrido en España y ganó el concurso Ellas Juvenil Romántica. Hay también un libro que se llama Nadie como tú, de una autora estadounidense, que está muy bien.
Ahora estoy intentando leer a amigos. Ya que voy conociendo a tantos autores, intento leer a Carlos García Miranda, a Antonio Martín, a Javier Ruescas, a Sandra Andrés Belenguer… Son autores españoles que van teniendo cada vez más auge, que escriben novela juvenil y que espero que vayan teniendo su recorrido y que se les vaya conociendo aquí en Latinoamérica.
¿Qué es lo más bonito que has tenido en tu relación con los lectores?
Pues lo que viví ayer fue muy emocionante [en la bienvenida en el aeropuerto Jorge Chávez]. Lo que viví ayer fue algo de una estrella de rock o un cantante, nunca había vivido nada así. Sabía que iba a haber gente en el aeropuerto, pero no lo esperaba de esa manera y que fuera tanta gente. Había gente que se organizó por su cuenta, incluso. Vivir esa emoción del lector fue increíble. Lo de ayer fue muy especial y será muy difícil superar algo así.
En estos cuatro años ha habido momentos de todo tipo, y, sobre todo, buenos, y lo que me emociona mucho es cuando viene una lectora o un lector hablándome de algún problema, de alguna cosa que tiene muy personal que te lo confía a ti, que no te conoce de nada, pero los libros le han llegado de tal manera que te siente como de la familia, que te siente muy cercano. Eso es bonito y a la vez es una responsabilidad porque te está contando algo muy íntimo, muy personal. Es bonito que alguien confíe en ti de esa manera.
Esto es muy interesante porque en tus libros siempre incluyes temas de actualidad, cosas que les pasan a los jóvenes de hoy…
Sí, los libros son categorizados como juvenil romántica porque tienen un título muy sugerente, por las portadas, pero realmente, y sobre todo la segunda trilogía, el amor está presente, el desamor también, pero hay muchas más cosas: la amistad, el bullying, la homosexualidad, se trata las relaciones entre la familia, se habla de muchísimas cosas. Yo intento aportar otras cosas, intento seguir creciendo, mejorar, aprender, y si puedo “disfrazar” ciertos temas dentro de la juvenil romántica, lo iré haciendo. Intentaré incluir más temas y más cosas de la sociedad de hoy en día, de lo que vive la juventud.
"Si te esfuerzas e intentas ponerle todo, los sueños se cumplen."
Además incluyes referencias a cosas con las que la gente está familiarizada…Claro, si el libro tiene que ser real y pretendo que sea un libro actual, tengo que estar al día, y los personajes también. Es muy curioso, porque en Canciones para Paula hablaba de Messenger. Messenger ha desaparecido ya, se me ha quedado anticuado. WhatsApp se empezó a utilizar cuando escribí el primer libro de El club de los Incomprendidos, pero todavía no era un uso muy extendido. Ya en el tercero he tenido que meter WhatsApp, porque todo el mundo lo utiliza. Todo va evolucionando, la vida va cambiando rapidísimo, van apareciendo nuevas cosas, y en los libros tienen que aparecer, porque si no el libro queda atrás enseguida.
Por último, ¿algún consejo que quieras dejar a tus lectores?
Un consejo, que no es mío, sino que es algo que creo que deben entender, es tener presentes dos cosas principales: una, tener siempre los pies en el suelo, saber de dónde vienes, y que por mucho que tú consigas hay que seguir aprendiendo y hay que seguir trabajando, porque las cosas no se consiguen sin esfuerzo; y otra, que cualquier cosa es posible en la vida. Es decir, si tú le pones ilusión, nunca te rindes y realmente crees en algo, aunque te rechacen, no encuentres trabajo o estés en el fondo del pozo, si te esfuerzas, las cosas se pueden conseguir. Si te esfuerzas e intentas ponerle todo, los sueños se cumplen.
Blue Jeans en la FIL Lima 2014
Este miércoles 23 de julio habrá un encuentro virtual con Blue Jeans en la sala Ciro Alegría de la Feria Internacional del Libro de Lima a las 4 p.m. Puedes encontrar más información en este evento de Facebook.